Escribe Nazarena Ludueña
Del 1 al 3 de julio participé de la Primera Conferencia Climática Internacional – Compromiso Latinoamericano hacia la COP30, organizada por el Ministerio de Ambiente de la Nación y el Gobierno de la Provincia de Córdoba. El encuentro funcionó como una instancia preparatoria rumbo a la COP30 que se realizará en Brasil, y fue planteado como un espacio clave para pensar colectivamente cómo enfrentamos la crisis climática desde América Latina.
El cronograma del evento fue amplio, con paneles y conversatorios pensados para distintos públicos. Se abordaron temas que iban desde biodiversidad, ciencia y educación ambiental, hasta geopolítica de la transición energética e innovación tecnológica en el agro. En la mayoría de los paneles participaron representantes del sector público y privado.
A raíz de la participación en diversos paneles, comparto mi experiencia en los paneles en los que estuve presente:
DIA 1
Panel de biodiversidad
Fue un espacio con múltiples exposiciones, pero rescato tres en particular que me parecieron especialmente relevantes:
Ing. Agrónomo Lucas Andreoni: Habló sobre agricultura regenerativa y el rol de la biodiversidad en sistemas agropecuarios. Destacó la importancia de sumar servicios ecosistémicos a la producción, especialmente mediante corredores biológicos.
Mgtr. Elizabeth Mohle: Problematizó la tensión entre ambiente y desarrollo, particularmente en Argentina, donde el crecimiento muchas veces parece ir a contramano de la sostenibilidad. Su exposición profundizó en esas contradicciones.
Panel: Cambio climático y sus impactos
Este panel estuvo orientado a jóvenes de estudiantes secundarios. Participaron:
Brigadistas de la Brigada Ambiental de Cosquín, quienes contaron en primera persona el problema del fuego en Córdoba y cómo el cambio climático agrava la situación. Compartieron experiencias concretas de sus territorios y de cómo se organizan ante el fuego.
Una bióloga y trabajadora municipal que aportó su mirada desde la biodiversidad, el territorio y la gestión pública.
Un compañero de Jóvenes por el Clima (organización en la que participo), quien habló sobre la importancia de la participación juvenil y del rol activo de las juventudes en el contexto de crisis climática.

DIA 2
Panel: Transición energética – El riesgo de la inacción
Este panel estuvo dividido en dos momentos:
▪ Primer momento
Guillermo Koutoudjian: Miembro del Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética (CEARE-UBA), ExDirector interino de integración, acceso y seguridad energética (OLADE). Habló sobre la geopolítica de la transición energética, remarcando las limitaciones de Argentina en relación con los mercados internacionales, sobre todo del problema de la lejanía geográfica de los mercados de destino, y utilizó con centralidad el concepto de seguridad energética. Planteó que descarbonizar la matriz energética no es solo una exigencia ambiental, sino también es parte de la seguridad energética.
Mariela Beljanski: Ex Subsecretaria de Transición y Planeamiento Energético de la Nación Argentina. Trajo la discusión al plano nacional: además de hablar de nuevas fuentes de energía, remarcó la necesidad de pensar cómo se distribuye y se consume la energía, por lo que hizo foco también en la necesidad de repensar también los patrones de consumo.
Se cerró este momento con referencias a la importancia del Acuerdo de París, los compromisos internacionales asumidos y el papel clave que juegan los estados subnacionales en la implementación de la transición.
▪ Segundo momento:
Participaron:
Manuel Ron: Presidente de la Agencia Córdoba Innovar y Emprender y Presidente de MAIZALL (Alianza Internacional del Maíz). Habló sobre descarbonización e innovación tecnológica, centrándose en el rol del bioetanol a base de maíz como alternativa concreta y competitiva. Mencionó los desafíos del marco legal actual y las trabas al corte de nafta, pero destacó que Argentina ya cuenta con la industria, los recursos humanos y la mano de obra calificada para impulsar este modelo. Dijo: “tenemos la industria, la mano de obra y los recursos humanos”.
Fernando Vilella: Director de Estrategia en Agroempresario.com, medio de “Bioeconomía y Desarrollo Federal”. Cuestionó que Argentina no haya aumentado el corte de biocombustibles, cuando “ningún país relevante se quedó atrás en ese aspecto”. Planteó que esta industria también está vinculada a la ganadería, y habló del concepto de “vaca viva”, pensando a la bioenergía como una solución que reemplace al petróleo. Aseguró que “el corazón de esa transición” está en la región centro del país y que el 70% del maíz hoy se exporta, cuando podría usarse localmente para abastecer la movilidad. Además, mencionó que el etanol es el biocombustible con menor huella de carbono.
Rodolfo Bongiovanni, Coordinador de Programa Macro Regional, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA): Su intervención se centró en cómo se miden estos procesos, metodológicamente. Habló de la huella de carbono del agro, de la necesidad de mejorar la competitividad sin descuidar las emisiones, y del rol que pueden jugar las soluciones basadas en la naturaleza para lograr una transición energética realmente sostenible.
Este panel cerró con una frase que se repitió en varias mesas: “la ciencia no es una opinión”
Panel: Innovación, Tecnología y Recursos Naturales – Sinergia para el Agro
Este panel reunió al ministro provincial y a representantes de empresas tecnológicas del agro.
Dr. Sergio Busso, Ministro de Bioagroindustria de Córdoba: dio inicio al panel hablando sobre el desafío de producir cuidando los recursos, y presentó su programa de Buenas Prácticas Agropecuarias como una herramienta para agregar valor con sostenibilidad.
Guillermo Rivetti (Pampa Global): Planteó la necesidad de transferir conocimiento y poner en marcha sistemas productivos sustentables en cualquier parte del mundo. Habló sobre cómo el cambio climático afecta la rotación de cultivos y remarcó que los suelos representan la mayor reserva de carbono en ecosistemas terrestres.
Explicó el funcionamiento del sistema de siembra directa y otras tecnologías pensadas para no remover los suelos, con el objetivo de intensificar el cultivo mediante servicios multiespecie.
Propuso pasar de tener 3 cultivos al año a 8, destacando que esta tecnología ayudaría a reducir el uso de combustibles fósiles. Además, señaló que los suelos menos dañados lograron almacenar más agua.Mencionó también que desde la empresa brindan capacitaciones para productores locales sobre el uso de estas tecnologías, y que se encargan de certificar las buenas prácticas.
BIOELÉCTRICA: presentaron su planta de biogás en Villa Mercedes, que funciona con residuos orgánicos del polo industrial de la zona. Enfatizaron en la necesidad de reciclar nutrientes a través de procesos sostenibles. Antes esos residuos se enterraban y ahora son recuperados y transformados en biogás.
NUMENBIO: se centraron en la rentabilidad del sector agroindustrial y en el hecho de que el 52% del PBI mundial depende directamente de los recursos naturales, y el 31% de la agroalimentación. Plantearon que la cultura organizacional de las empresas debe adaptarse a este contexto ambiental cambiante.
El cierre del panel fue con preguntas del público. Se habló sobre la importancia de las buenas prácticas en el agro, pero también sobre las grandes dificultades para que estas lleguen a todos los productores. Se reconoció que, si bien hay avances, todavía falta mucho para que estas prácticas se extiendan de forma generalizada.